05 febrero, 2013

OBAMA LLEVARÁ A LOS TRIBUNALES A LOS RESPONSABLES DE LA "TRIPLE A"


A los millones de seres humanos que han perdido sus casas, su trabajo y sus ahorros por culpa de la crisis económica. Que sepan que ellos no son los culpables y que no vivieron por encima de sus posibilidades”.

Así empieza mi libro Triple A. Está dedicado a las víctimas. Con ese nombre se conoció hace décadas a los miembros de un grupo terrorista en Argentina que provocó cientos de muertes entre quienes aspiraban a un mundo mejor. Pues bien, la AAA es la nota máxima que pusieron a los productos financieros los analistas de las agencias de calificación durante años, asesinando así, también, a quienes querían vivir en ese mundo. Hoy sabemos que el 93 % de esas notas eran exageradas y falsas, pero al ponerlas lograban enriquecer a muchos que especulaban con dinero y viviendas. Ellos fueron parte fundamental en que se desatara la crisis económica que empezó en 2008. Ahora, el gobierno de los Estados Unidos ha demandado a una de las tres principales agencias de calificación, Standard & Poor's. El terremoto provocado por el anuncio ha causado el desplome de las acciones en bolsa de la empresa y un reguero de informaciones a nivel mundial. Puede ser un punto de inflexión. La agencia de calificación ha respondido diciendo que no se equivocaron con intención y que todas las acusaciones contra ellos son falsas. Pero la verdad es la verdad. En mi libro, en donde analizo el papel de estas agencias y mil otros datos sobre la crisis económica, expongo los correos electrónicos de algunos de los analistas encargados de poner AAA a los paquetes financieros que provocaron la burbuja: “Hagamos que seamos más ricos mientras esta castillo de naipes no se derrumba”. Es una sentencia que demuestra que sabían qué estaban haciendo, y para qué. Ahora, el gobierno de los EE.UU. pide en los tribunales 5.000 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Aunque es sólo la punta del iceberg, pues, como digo en mi trabajo, esas acciones provocaron eso, que mucha gente lo perdiera todo o casi todo.